[Libro] Dead Love [Linda Watanabe McFerrin]

Dead Love

“No siempre el amor hace que la persona amada se sienta feliz, a veces es terrorífico que alguien nos ame.” 

Portada Ediciones B

Con el anterior fragmento de su contraportada, el estilo manga de la portada y el sello: “Finalista del Premio Bram Stoker”, Dead Love pasó a formar parte de mi biblioteca, antes de que pudiera pensarme seriamente la cuestión que me aterra en estos últimos días, sobre el terreno que han ganado los zombies en mi actualidad.

Después de quitar el plástico, de disfrutar el olor que las hojas y la tinta desplegaban, di el vistazo primigenio al capítulo inicial, “La verdad acerca de los zombies”, y… me sentí decepcionada. La experiencia no cambio al pasar de las páginas. Lo que esperaba, fuera una obra que me mantendría al filo de la silla, con putrefactos cadáveres-vivientes-come-cerebros corriendo tras algún pobre infeliz, se transformó en una historia extraña, rosa y con un sabor artificial que trascendió al cerrar del libro, con la pagina 370 finalizada. ¿Y qué hago diciendo pestes de un libro, cuando ya antes aclare que esta sección no era para ello? La respuesta es sencilla: antes de decirles que fue lo que me impulsó a terminar el libro y considerarlo dentro de mis recomendaciones, necesitaba escribir, todos aquellos horrores que antecedieron, porque no voy a dar verdades a medias.

Dead Love es un libro con una trama atípica –que también, desde mi punto de vista, desperdicia, un cadáver jugoso aun-, con un fin inesperado/esperado –lo que está bien justificado-, un formato peculiar –al introducir el capítulo 20, “Cómo se enamoró de ti”, en su versión estilo manga de mano de Botan Yamada- y un ritmo fluido –aunque, creo yo que exagera al describir algunos detalles y omite otros importantes-. Esa, desde mi punto de vista, es su verdad. Es un libro que tira de un extremo a otro, y en este tironeo, lo que salé a flote y lo transforma en una joya, es la trama, donde la idea de los zombies se innova, y tal como ocurre con los vampiros y otras criaturas sobrenaturales y por primera vez desde que conozco a estas particulares criaturas, nos muestran su lado romántico.

La historia, comienza con Erin Orison, una joven bailarina de raíces estadounidenses y americanas, que cae en la trampa que su habilidoso y descorazonado padre le tiende, dentro de sus turbios negocios, donde ella juega un papel fundamental sin saberlo. Erin, viaja a Japón con la esperanza de conocer a su padre, y a su coreógrafo ídolo, Hiroshi Nakamura. En Japón, es recibida por un apuesto yakuza, Ryu, que actúa de guardaespaldas, y con el que se envuelve en un romance que entre la decepción por su padre y la euforia por su triunfo frente a Nakamura, la lleva a descubrir las calles de Tokyo, antes de que el sueño de neón en el que yace, se rompa como una pompa de jabón, despertando en una fría plancha de la morgue, renacida… como un zombie. Pero ¿por qué?... porque el amor no respeta fronteras entre vida y muerte, y el destino quiso que Erin le robara el corazón a un Príncipe Oscuro, un amante de la muerte.

A groso modo, este es un esbozo de Dead Love, escrito por Linda Watanabe McFerrin. De forma personal, ahora que lo he terminado de leer, puedo decir que el libro hace honor a su temática zombie, dejando un regusto nada agradable empero, también, cociendo, como lo hacen las historias de estas pútridas criaturas, con hilo trasparente, un amor poco convencional, que hace que uno no se arrepienta de leerlo –al contrario-.

De forma rápida, y tras una pequeña investigación luego de que el nombre de Botan Yamada me sonara, debo decir que esta mangaka es oficial, y que en su haber cuenta con 1 manga yaoi, 1 artbook yaoi, 1 shounen ai (con shoujo) y todo un sequito de doujinshis yaoi de Yu-Gi-Oh!, lo que vino a confirmar mis sospechas yaoistas de la autora, y que por algo eligieron el capítulo 20, para que fuera precisamente este, el lanzado en formato manga, con una muy buena calidad.

Siendo todo por el momento, les dejo esta recomendación, esperando que sea de su agrado, mientras comienzo la lectura de “El descubrimiento de las brujas” de Deborah Harkness.