viernes, 26 de agosto de 2011

[SeIdea][FanFic] Jealousy [Golden Pair & 8059]


Anime: Prince of Tennis & Katekyo Hitman Reborn!
Pareja: Golden Pair + 8059 [OishixEiji + YamamotoxGokudera]

--Nya~ -suspiró hastiado Eiji, siguiendo con la mirada la conversación que sostenía su pareja, el subcapitán del Seigaku, y el capitán. Con un gesto gatuno, se talló la nariz, y volvió a la entretenida tarea de verles hablar sobre el cronograma de actividades del club de tennis, camino a las nacionales.

¿No tenía algo mejor que hacer, como ponerse a practicar sus acrobacias o su resistencia? Sí. Entonces ¿qué hacía ahí? ¡Dejar que sus celos lo dominaran! Y es que, a pesar de que la conversación no era la más alegre del mundo, tenía que admitir que detestaba que Oishi tuviera que pasar tanto tiempo con el capitán. ¡Está bien! Sabía que se comportaba como un niño pequeño, caprichoso, al querer tener a Oishi pegado mañana, tarde y noche, ¡ambos tenían vidas y fusiones que cumplir! ¡De todas formas! ¿Era mucho pedir que Fuji le pateara el trasero a Tezuka, para que se mantuviera alejado de Oishi? ¡Ah! Por culpa de tantas reuniones para acomodar los tiempos de entrenamiento, apenas si habían tenido oportunidad de practicar su técnica de dobles, y eso era malo para el equipo ¿no es así?, y lo más importante ¡no habían tenido ni una sola cita… desde que empezaron a salir! Eso era aún peor ¿no?

5 minutos después de darse cuenta que una vez más tendría que volver solo a casa, Eiji ni siquiera esperó a que Oishi se acercara para confirmárselo. Echó a andar de las gradas donde estaba, hacía el club.

Con gesto molesto y cansado, entró, ignorando la escena en que Kaidoh hacía lo humana e inhumanamente imposible para que Inui no lo desnudara, negando con la cara colorada, que estuviera a punto de ser violado por su sempai, al advertirlo y conseguir zafarse del titular de gafas y extrañas y peligrosas ideas nutricionales.
Se cambió, sin mayores aspavientos ante la atónita mirada de la Data-shh pair, y salió con el morral en el hombro y una pelota de tennis en la mano.

Rodeo la cancha, mirando de soslayo e irritado, a Oishi y Tezuka, que seguían en lo suyo, marcando en una pizarra las formaciones de prueba para el siguiente día.

Por mucho que apreciara a su capitán, en esos días, más de una vez pensó con rencor, que hubiera sido mejor que Fuji no hubiera encontrada aquella nueva clínica deportiva en la ciudad, que canceló el viaje de Tezuka a Alemania. Pensamiento por el cual se sentía terriblemente culpable ¡de lo peor! y que aun así, no conseguía sacárselo de la cabeza. Un veneno lento que iba consumiendo la alegría del saltimbanqui de las canchas.

Suspiró, triste, y dobló en una esquina, fuera de su trayecto habitual.

--¿Qué puedo hacer, nya? –Se preguntó, alicaído, dejando de jugar con la pelota amarilla de franjas blancas, apretándola entre sus dedos con saña.- ¡Oishi idiota! –Gritó a todo pulmón, al rebasar su límite de tolerancia el temor sin fundamentos, de perder a la persona que tanto amaba, cerrando los ojos con fuerza, humedecidos.

Una inocentona risa lo sacó de su rabieta, para levantar la mirada del suelo y ver, delante suyo, a un chico, moreno, alto –quizás tanto como Inui-, más o menos de sus edad. Los colores se le subieron a las mejillas, despacio, y sonrió trémulamente.

--¿Lo has visto? –Preguntó, conociendo la respuesta.

--“¡Oishi idiota!” ¿eh? –Preguntó el moreno sin burlarse, de una manera amigable, despreocupada.- Lo vi, pero creo que mitad de vecindario lo ha escuchado. –Rio- Tienes buen pulmón. ¡Eso es bueno! –Siguió sonriendo.

--Supongo… -concedió rascándose la mejilla, antes de volver a suspirar con pesadez.- No ha sido mi día, nya. –Confesó el pelirrojo, sin dirigir directamente sus palabras al otro.

--¿Sabes? tampoco ha sido mi día. –Se sinceró inesperadamente el moreno, cruzando sus brazos tras su nuca.- Hay alguien que me gusta, pero… no consigo hacer que me crea que voy en serio. –Rio, ocultando en ello una punzada de dolor al liberarse con un desconocido que parecía compartir, sino el mismo problema, si uno bastante similar, del corazón.

El chico volvió a separar los labios para hablar.

--¡¿Dónde estás, friki idiota?! –un grito rabioso y avergonzado- ¡Sal de tu escondite, maldita rata, para que pueda despedazarte, por ponerme en ridículo frente a toda la escuela! ¡¿Quién mierda te dijo que ponerte a cantar no se cuanta cursilada, iba a dejar que llegaras a viejo?! –Palabra a palabra, cortando la línea del chico, la voz se escuchaba cada vez más peligrosamente cerca.

Como si fuera lo más divertido del mundo, el moreno echó a reír a carcajada limpia.

--Me dio alcance antes de lo que pensaba. ¡Ha mejorado su técnica! –Dijo, ¿alegre por la amenaza? ¿o sin tomar en cuenta la amenaza, que parecía ir bastante en serio?- Será mejor que siga corriendo, o me encontrara. Entonces ¡nos vemos! –Dio los primeros pasos, pasando por el lado de Eiji, tomando, veloz, vuelo.

--¡Hey! –Se giró Eiji, deteniéndolo de la manga de la camisa.

El chico se agarró de la pared para evitar ir a parar el suelo.

--¿Cómo te llamas?

--¿Yo? –Preguntó algo sorprendido, pero dirigiéndole una sonrisa a los pocos segundos- Yamamoto, Yamamoto Takeshi. ¿Y tú?

--Kikumaru Eiji… pero… puedes decirme Eiji. Todos lo hacen.

--Bien. Entonces, será Eiji. –Se giró, revolviendo sus pelirrojos cabellos.

El titular, se encogió de hombros, como un manso gatito siendo mimado.

--¡No importa que tanto te escondas, idiota! ¡Te voy a encontrar y matar, y revivir para volver a matar hasta que me dé por satisfecho! –De nuevo el grito atronador, enfurecido, instó a Yamamoto a poner pies en polvorosa.

--Jeje… creo que ahora sí que metí la pata. –Río con una gotita de preocupación, recorriéndole la sien.- Me voy yendo. Tengo que llegar vivo con mi viejo, o será él quien me asesine, antes que Gokudera.

Y así lo hizo, con un veloz “nos vemos”, retomando su camino y doblando en una esquina, poco antes de que otro chico de su edad, de cabellos grises, porte elegante y semblante furibundo, de intensos ojos esmeralda, pasara hecho una furia, por el mismo sitio, ignorando a Eiji que a su vez, poca atención le prestó.

En el suelo frente a Eiji, yacía un celular azul de carpeta, despertando un malicioso y, a la vez, iluso plan que fue empujado a la mente del joven tenista, por los celos que lo consumían despacio.

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TTwTT No sé como es que pasó, pero he aquí mi primer ¿crossover? con mis dos parejas favoritas >////<: Por un lado, mi amada 8059, y por el otro, la adorada Golden Pair.

2 comentarios:

  1. Me ha gustao!!!!! jajaj no he visto prince of tennis pero ese Eiji ya me esta cayendo mal.....XDDDDDDD q ni se le ocurra neterse ne tre la 8059!!! XDD *histerica mode on* quero leer mas~

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  2. y la conti?! ¬3¬..............ñaaa creo k eiji hara k oishi pase x un mal rato ¬3¬<3 -ella y su lado malvado salen a relucir- <3 xDDDDDDDDDDDD

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