[SeIdea] Guardian Angel [14 Candy Hearts]

Colección: 14 Candy Hearts
Anime: D.Gray-Man
Pareja: Tyki x Lavi

Guardian Angel
[The Red Jumpsuit Apparatus]

Un día. Eso es todo lo que ambos, pidieron, y se concedieron.

Al bajar del tren esa tarde, su insignia de exorcista perdió sentido, y su identidad como Bookman Jr., quedó guardada en una pequeña maleta suspendida en el tiempo, conformé avanzaba entre la gente, ajustándose la bufanda al cuello, con las manos en los bolsillos del saco casual. Una persona como cualquiera, eso era, solo por ese día. Lavi, un ser humano como el resto, sin nada que ver con la Inocencia, la Orden Oscura o los akuma.

Bajando del carruaje negro, despidiendo al lacayo, se ajustó el saco café, elegante y modesto, pasando una mano por su cabellera oscura. En su modo blanco, sin gafas y conservando su porte elegante sin trajes ostentosos, no era, al menos por ese día, el Noé del Placer. Era solo un humano, una parte gris que no tenía nada que ver con la batalla que se libraba entre el Conde del Milenio y los exorcistas. Un humano que buscaba entre la muchedumbre que ingresaba y salía de la estación, a esa persona por la cual estaba dispuesto a dar lo que fuera, con tal de pasar a su lado, al menos esas 24 horas prometidas.

El silbato de un tren retumbó, anunciando su partida. Otro tren, con el chirrido de sus frenos, anunciaba su llegada. El humo de una decena de calderas se difuminaba en volutas enormes y altas, en el cielo despejado y rojizo de Londres, conforme los pasos se acercaban.

Su historia comenzó en el campo de batalla, donde solo fue necesario un intercambio de miradas y un roce al atacarse, para que Cupido y el destino, encontraran divertido jugarles una mala pasada, disparando las flechas del amor directo en sus corazones. Lo siguiente que supieron, fue que a escondidas de los bandos a los que pertenecían, sus caminos se cruzaban fugaces. Las palabras siempre eran pocas, y dolorosas. Las caricias y los besos, intensos y reconfortantes, pero insuficientes.

Cuando el “quisiera pasar un día junto a ti”, salió de los labios de uno de los dos, el otro respondió al instante “hagámoslo”.

Y ahí estaban, de pie, de frente, sin estandartes que sostener.

--Hola. –Dijo Lavi.

--Hola. –Respondió Tyki.- ¿Qué tal el viaje?

--Bastante movido. –El pelirrojo pasó una mano por su cuello, con la mirada fija en el suelo.- Nos hemos detenido en Norwich más tiempo del esperado. Y casi no alcanzo el cambio de tren en Cambridge.

--¿Corriste detrás del tren para alcanzarlo? –Preguntó Tyki, divertido con la imagen mental de un conejo saltando por las vías del tren.

--¡Claro que no! –Fue la respuesta instantánea de Lavi, cuyas mejillas rojas le delataban, porque eso fue justo lo que tuvo que hacer, y poco faltó para que no lo lograra.

--Mentiroso.

Sujetándolo de la cintura, Tyki lo atrajo hacia si, inclinándose sobre sus labios y levantándole el mentón para que sus bocas acertaran a gusto en un beso largo, que esfumaba en sus ojos cerrados, la confusión, los nervios, y las dudas de la traición que cometían al encontrarse.

Solo era un día, sin ser un Noé o un exorcista. Solo eran dos personas amándose con arrebato, compartiendo las trivialidades que al iniciar la batalla definitiva, desaparecerían para siempre.

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Notas de la autora:

Quiero dedicar este one shot, a una fan enorme de la pareja Lucky [TykixLavi], a Luna_Mikk.